Atascaburras

Buena mesa en Almagro

Bajo el llamativo y tradicional nombre de Atascaburras se esconde uno de los platos más conocidos y populares de la gastronomía manchega. Estamos ante un plato contundente, energético y poderoso, ideal para los fríos días de otoño e invierno. Estamos ante una delicia gastronómica qué, como tantas de la cocina tradicional española, surge de las necesidades de los hombres y mujeres del campo. Si has decidido comer en Almagro, pídela de ración en alguna de las tabernas de la Plaza Mayor.

El atascaburras es un plato cuyos ingredientes son sencillos de conseguir y conservar. Volvemos, en este sentido, a los orígenes ancestrales y campestres de esta vianda. Patatas, bacalao en salazón, nueces, ajo y aceite de oliva son sus materias primas esenciales. Los menos puristas defienden la utilización de huevo cocido para completar esta receta.

La textura final de este plato es similar a la de un puré, más o menos denso en función del gusto del chef. Para preparar el atascaburras hay que poner a cocer en una misma olla las patatas, preferiblemente cortadas en trozos generosos, el bacalao y los huevos, que son los primeros en retirarse de la olla en virtud de su menor tiempo de cocción.

Tras finalizar la cocción del pescado y las patatas, éstas se reservan en un plato y procedemos a quitar las espinas y a desmigar bien el bacalao. En una olla o mortero se maja el ajo y se van añadiendo el resto de ingredientes de manera progresiva para que, con paciencia y mimo, el ajo, el bacalao y las patatas vayan adquiriendo la textura deseada.

Como mencionábamos anteriormente, la densidad del producto final depende del gusto del cocinero. Si crees que el atascaburras ha quedado demasiado espeso, puedes probar a añadir, poco a poco, el caldo procedente de la cocción de patatas y pescado, para que se suelte ligeramente hasta quedar como más te guste.

Para servirlo, basta que lo coloques en una fuente, con las nueces y el huevo cocido. Si lo deseas, puedes añadirle un chorrito de aceite de oliva.

Tanto si quieres disfrutar de lo que te ofrece la gastronomía manchega, como para descubrir rincones arquitectónicos y paisajísticos hermosos, visitar Almagro es una opción inmejorable.

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