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Rutas históricas

La entrada de Almagro en la historia y su puesta en valor como núcleo urbano está unida al hecho histórico de la creación de la Orden de Calatrava. En el siglo XIII, la localidad fue escogida como emplazamiento de residencia y foco administrativo de esta orden religiosa y militar, cuya finalidad principal era la protección de la villa de Calatrava, dada su enorme trascendencia geoestratégica en la lucha frente a la pujanza islámica en España.

Una de las mejores opciones de hacer turismo rural en Almagro. Visitar algunos de los imponentes castillos cercanos al municipio, vinculados de alguna u otra manera con el devenir de la Orden de Calatrava a lo largo de los años.

Un viaje a otra época

El turismo y las rutas de los castillos permiten al visitante hacer una suerte de viaje en el tiempo y comprender las razones políticas, militares y estratégicas que convirtieron Almagro y su zona de influencia en un enclave esencial, especialmente a partir del siglo XIII.

Calatrava la Vieja

La ciudad de Calatrava la Vieja, a escasos 25 minutos en coche de nuestro hotel rural en Almagro(por la CR-511), nació en el siglo VIII como manifestación del empuje del califato Omeya. 4 siglos estuvo en manos de Al-Ándalus, antes de pasar de nuevo a Castilla. 

Tras un periodo en el que sirvió como asentamiento templario, Calatrava la Vieja se convirtió en el núcleo fundacional de la Orden de Calatrava. 

Los 44 torreones y el foso del castillo se alzan imponentes como una muestra del ingenio hidráulico y constructivo medieval aplicado a la arquitectura militar, civil y religiosa.

Calatrava la Nueva

También a pocos kilómetros de Almagro, en Aldea del Rey, se encuentra el Castillo de Calatrava la Nueva, uno de los más grandes y mejor conservados de toda España. Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural, fue el recinto en el que se erigieron el castillo, convento y fortaleza amurallada de la nueva sede de la Orden.

Pese a que existía ya como edificio en el siglo XII, fue ya en el XIII cuando Alfonso VIII permitió su uso por parte de la Orden, que amplió y reforzó su estructura (muralla, iglesia, caballerizas, …) y la mantuvo como sede hasta el siglo XIX.

Este impresionante recinto (de más de 46.000 metros cuadrados) tiene en el Convento uno de sus más espectaculares atractivos. Perfectamente conservado, nos permite hacernos una idea de cómo se desarrollaba la vida y el día a día en la Orden de Calatrava.

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